Terminó la Convención Perumin 37, con record de asistentes, que contó con la presentación de Mauricio Macri, que pertenece a ese pequeño grupo de multimillonarios que incursionaron en la política como Sebastián Piñera o Daniel Noboa, un tipo de líder que en nuestro país escasea.
Se planteó suscribir con Chile el “Proyecto 51” para producir el 51% de la demanda mundial de cobre en un plazo de 15 años. Antes deberíamos firmar un convenio similar con Cajamarca (Proyecto 65?) para que el 65% de las reservas peruanas, que se encuentran en esa región, dejen de estar enterradas y Cajamarca no sea una de las regiones más pobres del país. Hoy su población permanece muda ante el cierre de las operaciones de Newmont, a quien no se le permitió operar sus mejores yacimientos como Conga y Quilish. Igual suerte corrió Rio Tinto, que fue impedido de iniciar la construcción de un laboratorio para estudios metalúrgicos, con acusaciones falsas de contaminación.
Hubieron otros temas que no se analizaron a cabalidad como la precariedad y el irrespeto de los títulos de propiedad de los terrenos rurales, que tiene como secuela la minería ilegal y la “posesión” como forma aceptada de propiedad, que todos los gobiernos, en los últimos años 60 años, no han podido frenar. Todo lo contrario, lo ha consolidado al transferir terrenos confiscados y suministrar agua de represas que con argucias no ha pagado, como Gallito Ciego.
El accionar de las “comunidades” que definitivamente son las que frenan las nuevas inversiones y están ocasionando sentencias en contra del Estado como el caso de Lupaka Gold, no recibió la atención que se merecía en Arequipa. El gobierno enfatizó que el REINFO concluirá a fin de año, lo que despierta serias dudas. Otros temas importantes como las interminables consultas previas a las exploraciones, la Ventanilla Única Digital y las perspectivas de disminución de la oferta de suministro eléctrico de bajo costo no fueron mencionadas.
Faltan sólo 6 meses para elegir un nuevo presidente, y los puntos básicos de un plan de gobierno para incentivar inversiones formales no fue planteado en Perumin, que volverá a convocarse en el 2027, cuando el nuevo gobierno ya tenga un año en el poder.