Maria Chappuis

Analisis y Comentarios

La minería necesita sinceramiento

Esta semana en Toronto, en el evento mundial más importante para la minería,  el Primer Ministro Alberto Otárola como el Ministro de Economía y Finanzas Alex Contreras hicieron importantes declaraciones. Mencionaron que para este año se espera inversiones por US$2,947 millones mientras que para el 2024, el monto de inversión iba a ascender a US$3,973 millones, por la construcción de los proyectos Zafranal y Yanacocha Sulfuros.

Llamo la atención que se mencionaran estos proyectos como “próximos” a construirse porque en el caso del primero en los últimos días han aparecido noticias sobre un informe de Contraloría que cuestiona la resolución que entregó los terrenos al proyecto minero hace un par de meses. En cuanto al segundo, las últimas declaraciones de Newmont, no son claras sobre si van a continuar con el proyecto o van a iniciar un proceso de cierre.

Los reportes del MINEM sobre las inversiones esperadas para este año o el próximo tampoco especifican si se trata de exploraciones, para mantener o aumentar producción, o de procesos de cierre de operaciones.

Continuamente se hace mención a una cartera de proyectos por US$ 53 mil millones, donde figuran algunos que son un desafío técnico o ambiental. Mientras que la mayoría son exploraciones en etapas primarias. Además, varios de sus titulares no sólo han sufrido bloqueos de carreteras sino interrupción total de algún proyecto. Es el caso de Newmont que no ha podido desarrollar Quilish y Conga; Río Tinto que no pudo ni construir la planta piloto metalúrgica en Reque de La Granja, Southern que no puede avanzar en Tía María o Bear Creek que le cancelaron las concesiones de Santa Ana.

El ministro Alex Contreras afirmó que se iba a acompañar a los inversionistas a “navegar en las rutas complicadas para sacar adelante los proyectos” pero no hizo ninguna mención a que este año el monto del canon será de S/. 7,844 millones de soles, un 166.1% superior al correspondiente al 2021 que fue de S/. 2,947 millones de soles; y el MEF no ha publicado ninguna norma que favorezca la calidad de la inversión, o que elimine la mala gestión o la corrupción de las autoridades regionales y locales. Entonces esta suma que responde a ingresos por precios extraordinarios  puede despilfarrarse en financiamiento de movimientos políticos (vandalismo), clientelismo, u obras sin mayor trascendencia.

Por las cifras que anunció el Contralor Shack en enero es obvio que no pueden darse abasto a la corrupción tan extendida. Situación que nace porque en “arca abierta hasta el justo peca”.  Los gobiernos locales no se dedican a reducir las brechas de infraestructura que existen, y que demanda esfuerzos de gestión, porque pueden realizar gastos que no precisan de mayores fiscalizaciones y así exigir “comisiones” a los proveedores.

Estamos próximos a iniciar una carrera electoral, entonces es necesario preparar un Plan de Gobierno para el Sector, donde se sincere la situación y las cifras. Tenemos una geología privilegiada pero esto no es suficiente para borrar lo que ha ocurrido en nuestro país en los últimos 20 años, ni para construir castillos en el aire. Es casi imposible sacar nuevos proyectos adelante con las autoridades regionales y locales que tenemos, sumidas en el desgobierno y la corrupción.

 

 

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