Finalmente el MINEM tomó una buena decisión para resolver el problema de la minería legal: decidió implementar un sistema informático para depurar el registro REINFO llamado SIPMMA (Sistema Interoperable de la Pequeña Minería y Minería Artesanal) que será una buena herramienta para monitorear y fiscalizar en tiempo real estas actividades, y su implementación podría costar menos que las interdicciones.
La pequeña minería también es una víctima del avance de la criminalidad en todo el país, y ha atacado especialmente a los pequeños negocios. Pataz, un distrito eminentemente aurífero donde la geología ha sido muy generosa, no podía haber pasado desapercibida para las bandas de delincuentes, que llegaron a la zona disfrazados de servicios de seguridad. En este distrito se extrae mineral aurífero que se transporta en sacos. Esto a diferencia de lo que ocurre en Madre de Dios donde se extrae oro fino (en charpas) de las arenas de los ríos y se capta con mercurio (amalgamación).
Lamentablemente los camiones cargados con sacos de mineral no son confiscados por la corrupción que impera en nuestro país, como tampoco ni la policía ni la fiscalía operan con herramientas modernas de inteligencia, ni usan imágenes satelitales, para conocer donde están ubicadas las plantas que procesan este mineral obtenido ilegalmente.
Si el SIPMMA es un sistema dinámico que diariamente insume información, la cruza, y alimenta una base de datos de estadística, podría emitir también diariamente la autorización requerida para comprar insumos y para comercializar legalmente la producción. Las falsificaciones se evitarían si los comerciantes semanalmente suben la información del monto de sus ventas junto con el código presentado por el comprador.
Con esto se acabaría la discusión si extendemos o no el REINFO; y al usar un sistema informático “on line” para emitir autorizaciones de transporte y comercialización se disminuye las fuentes de corrupción.
Este sistema también ayudaría para la fiscalización porque ya se han detectado áreas que están “produciendo” más oro que Yanacocha en sus mejores años. Esta detección estadística podría cruzarse con imágenes satelitales y las obtenidas de otras fuentes (sistema de salud, niños matriculados, peajes etc) para detectar zonas que no están reportando las cifras reales.
También es necesario para combatir la criminalidad tener leyes más estrictas para los datos que figuran en el DNI. Se han dado normas para la flagrancia, que sería una medida efectiva si todos tuviéramos nuestra verdadera dirección en el documento de identidad.
El MINEM podría exigir al solicitante de un REINFO que la dirección de su DNI sea el mismo de donde opera, como también a sus colaboradores. Esto facilitaría la labor de la policía.