Cómo salimos de esta encrucijada?
La recesión económica por la que pasa la economía ha obligado a volver a pensar en la minería como el sector que podría ayudar más rápidamente a “salir del hoyo”. Si revisamos la historia de la minería en nuestro país, en múltiples ocasiones se establecieron medidas especiales a fin de promover su desarrollo. Como por ejemplo en 1890, el recién inaugurado gobierno otorgó una excepción tributaria por 25 años a fin de que el desarrollo minero ayude a equilibrar las finanzas públicas bastante deterioradas por la guerra con Chile.
Los gremios mineros reclaman por la engorrosa tramitología, que no es exclusivo para un construir un proyecto minero, cualquier iniciativa sea social o empresarial “duerme” en los escritorios de funcionarios o jueces. Desde la adopción de un niño hasta abrir una nueva mina de cobre. Hemos llegado a esta situación porque en nuestro país la Justicia es lenta y no existe la “rendición de cuentas”, y menos la gestión de quejas y reclamos.
Hemos visto en la televisión abierta a la presidenta explicar a la ciudadanía cuál es la situación de Petroperu y por qué se le está otorgando más apoyo público?. En Youtube se puede encontrar varios videos donde la Canciller Merkel explica por TV, respondiendo a todas las preguntas que le hace el público, y por más de una hora, por qué el gobierno alemán iba a apoyar económicamente a la empresa norteamericana GM para que no cierre sus fábricas en Alemania.
El Ministerio de Energía y Minas ha anunciado una ventanilla única digital (VUD) para “acelerar” los proyectos. Si el VUD consiste que todos los funcionarios van a poder leer en sus pantallas los diferentes informes no será un gran avance. Tomemos en cuenta que cualquier estudio ambiental tiene cientos de páginas de información, siendo los planos (que son difíciles de visualizar) los que ayudan a tomar las decisiones. Lo que ayudaría a acelerar la aprobación es reunir a todos los funcionarios, de los diferentes estamentos, con la debida autoridad, en una reunión informativa, donde el titular o sus consultores expliquen y aclaren dudas, y de esa reunión salga una aprobación/desaprobación.
El planteamiento del Ministerio del Ambiente de que se priorizará la aprobación de los proyectos según la conflictividad social refleja lo desubicado de este ministerio. No saben que ésta conflictividad nace por el hastío de poblaciones olvidadas porque el Estado no funciona, especialmente los gobiernos regionales y locales, que hacen un uso totalmente ineficiente de los fondos públicos y peor gestión?
El panorama actual se ha tornado más sombrío porque en el Congreso resucitaron un proyecto de “Ordenamiento Territorial”. El problema con esta ley es que el nombre es “racional y sensato”. En todas las economías desarrolladas hay leyes con este nombre que consisten básicamente que los gobiernos locales o regionales fijan que áreas en su territorio serán urbanas o dedicadas a sembríos o bosques; por plazos de 20 años renovables, en muchos casos. Pero que un área haya sido calificada como “agrícola” significa que está prohibido edificar cualquier inmueble que puede ser utilizada para pernoctar. Además infraestructura pública como agua para consumo humano o alcantarillas no se construyen en estas zonas. Servicios como transporte escolar o público para estas zonas no existen. En resumen, sería bastante sensato contar con una norma de este tipo si fuéramos un país donde las leyes se cumplen, y donde no hayan traficantes de terrenos que con extorsiones puedan instalar calles y alumbrado público en zonas despobladas, como las que vemos en las salidas de Lima.
Es obvio que una ley de este tipo donde las autoridades (léase el cacique regional de turno) pueden restringir cualquier actividad económica, será otra fuente de extorsión para la minería.
Estamos en un momento difícil de nuestra historia pero si no logramos una mayor vigilancia social a fin de que nuestras autoridades rindan cuentas, la justicia no sea lenta, y todos estemos abiertos a implementar una gestión de reclamos en nuestras organizaciones, no podremos detener el desmoronamiento de nuestro país.