Hoy en día las legislaciones y regulaciones locales son necesarias pero no son suficientes para una industria tan expuesta y escrutada como la minera.
Como se sabe, el Perú es el segundo productor del cobre del mundo, cubriendo alrededor del 11% de la producción global, luego de Chile. El 85% de la producción minera cuprífera está concentrado en sólo siete empresas mineras, incluyendo la reciente entrada en producción de Quellaveco, operado por Anglo American.
Desde el 2020, “The Copper Mark” se ha convertido en la certificación preferida por reguladores, consumidores finales, inversionistas e incluso la Bolsa de Metales de Londres (LME, por sus siglas en inglés) entre otros. Esta “marca” evalúa 32 criterios (medio ambiente, derechos humanos, trabajo infantil, igualdad, etc.) cuyo cumplimiento demuestra que las operaciones producen cobre de manera responsable. A diferencia de otras certificaciones, The Copper Markt realiza una evaluación de la real implementación de las políticas y estándares de la empresa. Incluso, ésta tiene fines comerciales y financieros, pues si una productora de cobre está registrada en The Copper Markt, cumple automáticamente los requisitos del LME de transparencia para varias materias primas, calificando así también para entrar a cotizar a la Bolsa de Valores de Londres.
Sin embargo, en el Perú, si bien somos líderes mundiales con nuestra producción de 2.4 millones de TMF, estamos retrasando en pasar por las evaluaciones de este estándar. Sólo 2 empresas (15% de la producción nacional cuprífera). Una de ellas es Condestable, una operación subterránea y mediana, ubicada en Mala, muy cerca a las playas de Asia; lo que demuestra que las demás podrían pasar por dicho proceso.
Según las estadísticas en Chile, dos operaciones mineras ya lograron certificarse y otras 11 van en camino de pasarlo. Se espera que el próximo año, el 85% de la producción chilena habrá sido certificada. En el Perú, se desconoce que empresas han iniciado su proceso de certificación. Países no líderes en cobre, como EEUU, Alemania, Polonia y México están por encima de nuestro país en cantidad de operaciones certificadas.
El proceso de certificación puede tomar 6 meses, que tiene que ser realizada por los únicos 20 evaluadores independientes (assessors) autorizados por The Copper Markt para hacer esta evaluación. Una empresa peruana de consultoría ha logrado que The Copper Markt la certifique. Pero no sólo The Copper Markt está certificando producción de cobre, sino ha ampliado la posibilidad de certificación a operaciones de zinc y molibdeno, así como también a fundiciones y refinerías.
A principios de este año entro en vigor la ley alemana de la debida diligencia en la cadena de suministros que establecerá prohibiciones a empresas que exporten a ese país que no cumplan con los estándares ambientales y de derechos humanos. Esta ley podría repercutir en mineras como en agroexportadoras. Varias ONGs peruanas ya están coordinando con la institución alemana encargada para hacer la “vigilancia” local.
Estamos seguros que la industria minera local aprovechará el proceso que ofrece The Copper Markt para mejorar su reputación tanto comercial como financiera y así nuestro país seguirá siendo un actor importante en la transformación energética mundial para contrarrestar el cambio climático.